
Al interpretar el papel de orientador aprendemos a saber
dirigir una entrevista, a manejar y llevarla por buen camino, a hacer preguntas
adecuadas a los orientados y a saber abordar el problema de la manera más
adecuada.
Pienso que con esta técnica se visualiza directamente los errores
que cometemos y gracias a ello, podemos ser conscientes de ellos y corregirlos
seguidamente.
Tras los role-playing realizados en clase, he sido consciente
de que en ocasiones resulta complicado no desviarse del tema que se pretende
tratar, ya que los orientadores al realizar preguntas pueden llegar a cuestiones
que no adquieren demasiada importancia con respecto al asunto principal.
Además,
resulta complicado que no se te vaya de las manos y controlar la situación
cuando los distintos miembros de la familia entran en conflicto en la propia
sesión. Resulta positivo verles discutir para que como profesionales seamos más
conscientes del motivo de las discusiones, pero también se pone en juego
nuestra profesionalidad porque debemos en cierto momento saber pararlo.
Lo mismo pasa con el silencio, es necesario que como
orientadores creemos un tiempo de silencio para que los distintos miembros
reflexionen sobre lo que piensan o sienten en un momento determinado, pero
también esta situación hay que controlarla y saber dirigirla a partir de ese instante.
Por otro lado, es difícil que ellos mismos se den cuenta del
propio problema, por ello es importante utilizar preguntas reflexivas,
hipotéticas, y llevar a cabo las técnicas de reformulación (ordenar todas las
ideas que se han expresado hasta ese momento) y redefinición (explicar el
motivo verdadero de consulta). Siempre tienen que ser ellos mismos los que
elijan la solución más adecuada para resolver los problemas, ya que nosotros
como orientadores no podemos decirles que hacer.
Así mismo, he podido darme cuenta de que hay que trabajar
aspectos como el autocontrol para evitar reacciones negativas ante situaciones
en las que no estás de acuerdo o por la oposición de ideas con las personas que
vienen a consulta. Como orientadora no te puedes dejar llevar demasiado pos
sentimientos e ideas propias y al mismo tiempo, tienes que respetar la posición
de la persona con la que estás trabajando.
También la neutralidad es un factor que se ha visto en los
role-playing ya que las personas que han interpretado la figura de orientador
han tratado de no posicionarse, a pesar de que muchas ideas eran contrarias a
las suyas, y tratar de no juzgar a la otra persona, ya que en ocasiones la
persona orientada venía a consulta con una posición de autodefensa y si la atacábamos
y rebatíamos constantemente sus pensamientos, no íbamos a averiguar el
verdadero motivo por el que actuaba de esa manera.
La empatía es uno de los aspectos que siempre tiene que darse
en una consulta ya que el orientado tiene que sentirse seguro y motivado a la hora
de expresar determinados aspectos de su vida que le pueden resultar difíciles
de contar a una persona que no entiende su situación. Frases como “entiendo que
te sientas así porque…” son importantes porque reflejas sentimientos.
Preguntas importantes: ¿desde cuándo te ocurre?, ¿qué te
impulsó a comportarte así?
En las sesiones, se debe realizar preguntas e involucrar a
todos los miembros ya que es positivo conocer el punto de vista de todos los
integrantes.
Además, es importante no crear dependencia y acabar las
sesiones a la hora acordada, tratando de marcar una serie de normas que se
deben cumplir.
Es bueno cerrar la sesión destacando algo positivo de la situación, como que “es evidente que os queréis”
Es bueno cerrar la sesión destacando algo positivo de la situación, como que “es evidente que os queréis”
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