domingo, 10 de mayo de 2015

21. Aprendizaje a través de los Role-playing

A través de este tipo de técnicas se simula una situación que se presenta como real. Considero que es muy positivo puesto que nos permite ponernos en el lugar de la persona que estamos interpretando y tomar conciencia de cómo abordar una problemática determinada.

Al interpretar el papel de orientador aprendemos a saber dirigir una entrevista, a manejar y llevarla por buen camino, a hacer preguntas adecuadas a los orientados y a saber abordar el problema de la manera más adecuada.
Pienso que con esta técnica se visualiza directamente los errores que cometemos y gracias a ello, podemos ser conscientes de ellos y corregirlos seguidamente.

Tras los role-playing realizados en clase, he sido consciente de que en ocasiones resulta complicado no desviarse del tema que se pretende tratar, ya que los orientadores al realizar preguntas pueden llegar a cuestiones que no adquieren demasiada importancia con respecto al asunto principal.  
Además, resulta complicado que no se te vaya de las manos y controlar la situación cuando los distintos miembros de la familia entran en conflicto en la propia sesión. Resulta positivo verles discutir para que como profesionales seamos más conscientes del motivo de las discusiones, pero también se pone en juego nuestra profesionalidad porque debemos en cierto momento saber pararlo.

Lo mismo pasa con el silencio, es necesario que como orientadores creemos un tiempo de silencio para que los distintos miembros reflexionen sobre lo que piensan o sienten en un momento determinado, pero también esta situación hay que controlarla y saber dirigirla a partir de ese instante.

Por otro lado, es difícil que ellos mismos se den cuenta del propio problema, por ello es importante utilizar preguntas reflexivas, hipotéticas, y llevar a cabo las técnicas de reformulación (ordenar todas las ideas que se han expresado hasta ese momento) y redefinición (explicar el motivo verdadero de consulta). Siempre tienen que ser ellos mismos los que elijan la solución más adecuada para resolver los problemas, ya que nosotros como orientadores no podemos decirles que hacer.

Así mismo, he podido darme cuenta de que hay que trabajar aspectos como el autocontrol para evitar reacciones negativas ante situaciones en las que no estás de acuerdo o por la oposición de ideas con las personas que vienen a consulta. Como orientadora no te puedes dejar llevar demasiado pos sentimientos e ideas propias y al mismo tiempo, tienes que respetar la posición de la persona con la que estás trabajando.

También la neutralidad es un factor que se ha visto en los role-playing ya que las personas que han interpretado la figura de orientador han tratado de no posicionarse, a pesar de que muchas ideas eran contrarias a las suyas, y tratar de no juzgar a la otra persona, ya que en ocasiones la persona orientada venía a consulta con una posición de autodefensa y si la atacábamos y rebatíamos constantemente sus pensamientos, no íbamos a averiguar el verdadero motivo por el que actuaba de esa manera.

La empatía es uno de los aspectos que siempre tiene que darse en una consulta ya que el orientado  tiene que sentirse seguro y motivado a la hora de expresar determinados aspectos de su vida que le pueden resultar difíciles de contar a una persona que no entiende su situación. Frases como “entiendo que te sientas así porque…” son importantes porque reflejas sentimientos.
Preguntas importantes: ¿desde cuándo te ocurre?, ¿qué te impulsó a comportarte así?

En las sesiones, se debe realizar preguntas e involucrar a todos los miembros ya que es positivo conocer el punto de vista de todos los integrantes.

Además, es importante no crear dependencia y acabar las sesiones a la hora acordada, tratando de marcar una serie de normas que se deben cumplir.                                                                        
Es bueno cerrar la sesión destacando algo positivo de la situación, como que “es evidente que os queréis” 




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